Si hay un color que define a Dubai, es el dorado, con permiso del habitual blanco. En el pasado Salón de Dubai los chicos de Brabus han presentado el último capricho árabe, el capricho definitivo con una estrella en el capó. Se llama Brabus Rocket 900 Desert Gold Edition, y aunque lo hemos definido como un nuevo “utilitario” es un señor Mercedes S 65 AMG preparado por los alemanes. ¿Qué peculiaridad tiene sobre un Brabus Rocket 900? Tal cantidad de detalles dorados que dejaría en ridículo a un retablo barroco.
Un sistema de escape deportivo y una admisión aislada con pan de oro también contribuyen a sus 900 CV.
El primer ingrediente de este cóctel dubaití es más potencia. Todos sabemos que 630 CV procedentes de un motor 6.0 V12 Biturbo no son suficientes para las autopistas del emirato, por ello mediante retoques electrónicos y diversas modificaciones mecánicas – necesarias para que el motor soporte el incremento de potencia – su potencia aumenta hasta los 900 CV y su par máximo se sitúa en unos gigantescos 1.500 Nm. El par motor está limitado por electrónica a “sólo” 1.200 Nm para que la caja de cambios lo pueda soportar.
Brabus añade a la ecuación un diferencial autoblocante deportivo, para unas prestaciones de órdago: de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y una velocidad punta autolimitada a 350 km/h. Los 200 km/h se alcanzan en sólo 9,1 segundos. Pero todas estas mejoras prestacionales pasan inadvertidas ante la tremenda personalización del exterior y el interior del coche. Para empezar, Brabus ha instalado unas enormes llantas Monoblock de 21 pulgadas de color negro mate, que hacen una perfecta pareja con el kit de carrocería del coche.
El velocímetro está tarado hasta los 400 km/h, para demostrarnos que este coche va muy en serio.
Un kit deportivo similar al