La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (GANVAM) calcula que la decisión del Gobierno de extender hasta mediados de 2016 la dotación sobrante del PIVE 8 permitirá un crecimiento de las ventas de coches de hasta el 9% el próximo año, lo que supone elevar en tres puntos la previsión inicial. La patronal estima que los 100 millones de euros que se destinarán a la prórroga generarán un demanda de 125.000 unidades.
Así, gracias a la continuidad de los incentivos a la compra –que previsiblemente aprobará el Consejo de Ministros mañana o el viernes próximo-, las matriculaciones se situarán el próximo año en el entorno de las 1.120.000 unidades, acercándose ya a la situación natural del mercado que, por su nivel de población y renta per cápita, está fijada en los 1,2 millones de unidades al año.
De esta forma, los vendedores, que celebraron hoy en Madrid una jornada sectorial sobre el futuro del sector y la rentabilidad de la distribución, reconocieron el papel que las sucesivas ediciones del plan PIVE ha tenido en la recuperación de la demanda y ligaron la salud del sector automoción al programa de incentivos que permitirá romper la barrera psicológica del millón de unidades este año, con un aumento del 20,5%.
Para los vendedores, si bien es cierto que los primeros síntomas de recuperación económica han tenido un efecto directo en la mejora de la demanda, lo cierto es que los planes de incentivo a la compra siguen actuando como dinamizadores del consumo, al menos hasta que fluya por completo el crédito, en un mercado en el que ocho de cada diez operaciones precisan de financiación. En la actualidad, el crédito al consumo en España es el más caro de la zona Euro pues, según datos del Banco Central Europeo (BCE), su precio está cuatro