¿Te imaginas llegar al Museo del Prado y que La maja desnuda o Las meninas comiencen a hablarte? ¿Pasar una noche en el Louvre y que la Gioconda comience a hacerte muecas? Esta situación irreal, que tal vez algún día la realidad virtual transforme en algo normal, probablemente sea un ejemplo loco, pero muy ilustrativo para explicar lo que cada año sucede en el Museo Porsche de Stuttgart. El pasado 24 de octubre, el Museo Porsche celebró su quinta Porsche Sound Nacht, o Sound Night, un pase privado nocturno muy exclusivo y especial, en el que los visitantes pueden escuchar cómo suenan las máquinas allí expuestas. ¡Suena bien! Y nunca mejor dicho…
La Sound Night es un evento que celebra Porsche cada año en su museo de Stuttgart, con objeto de mostrar el sonido de algunos de sus clásicos más emblemáticos.
Por cuestiones obvias, un museo automovilístico no es un lugar apropiado para escuchar el sonido de los bólidos allí expuestos. Esa es la razón por la cual Porsche consideró interesante celebrar un evento anual en el que sí se pudiera escuchar el sonido de algunos de sus clásicos, y así demostrar que, entre otras cosas, se conservan como unos chavales.
En la edición de este año se pudieron escuchar, entre otros, un Type 64 de 1939, un extraordinario coupé aerodinámico que bien podríamos definir como el primer Porsche de la historia. También pudo escucharse el sonido del Porsche Type 356 No1 de 1948, un deportivo con chasis tubular y motor central que anticipó lo que finalmente sería el Porsche 356. También estuvo muy presente el Porsche 911, de diferentes generaciones y estilos, desde un participante del Monte Carlo en 1965 y un RSR de 1973, hasta el 911 4×4 con decoración Rothmans del Paris-Dakar de 1984.
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