El Dieselgate no ha hecho más que empezar. Si pensábamos que Volkswagen tenía bastante, esta semana la EPA les ha acusado de trucar sus motores V6 TDI de 3.0 litros, pero nadie imaginaba que esto podía, todavía, ir a peor. Ha sido el propio Grupo Volkswagen el que ha comunicado, haciendo gala de la transparencia que prometieron, que algunos de sus modelos también han falseado las emisiones de CO2.
Durante la investigación que se está llevando a cabo, Volkswagen ha detectado irregularidades más allá de las emisiones de NOx, lo que es aún más grave pues los impuestos del automóvil tienen más en cuenta el CO2. En el caso de España, el impuesto de Matriculación se rige en base a este gas contaminante. El Grupo Volkswagen estima que este nuevo capítulo del escándalo Dieselgate podría afectar a unos 800.000 coches.
Volkswagen ha anticipado que este nuevo descubrimiento podría acarrear a la compañía unos gastos adicionales de 2.000 millones de euros. Han prometido trabajar estrechamente con las autoridades competentes para esclarecer este nuevo caso y actuar en consecuencia para cumplir con las leyes exigidas. Las emisiones de CO2 están directamente ligadas al consumo, por lo que la cifra de homologación de gasto de combustible también sería fraudulenta.
En esta ocasión, las declaraciones que dejaron en ridículo al Ministro de Industria de España, José Manuel Soria, cobran todo su sentido. El Ministro dijo que le haría pagar a Volkswagen las ayudas recibidas por el Plan PIVE, algo que sí podría suceder en base a este nuevo descubrimiento que afecta al CO2, pero que no podía hacer con el NOx, ya que no se tiene en cuenta. También se podría endurecer el castigo a Volkswagen obligando a pagar el IM deducido en muchos casos, si resultase que con las emisiones de CO2 definitivas pasan de tramo.
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