En los tiempos que corren parece que todas las marcas se están apuntando al downsizing y a las mecánicas turbo. Lamborghini había resistido con los potentes V10 y V12 atmosféricos que alimenta a los Huracan y Aventador respectivamente. Pero según Maurizio Reggiani, Jefe de Desarrollo e Investigación de Lamborghini, esta etapa llega a su fin y la marca de Sant’Agata planea utilizar motores turboalimentados.
Además, comenzarán a hacerlo con un modelo muy especial, el Lamborghini Urus. Comenzó como un prototipo y después decidieron llevarlo a producción, convirtiéndose en el primer SUV deportivo de la marca y en el primero en usar motor turbo en la historia de Lamborghini. Se espera que el Urus adopte el V8 biturbo de 4.0 litros en su llegada al mercado, prevista para 2018.
Reggiani dejó caer que el SUV también tendría capacidades off-road, por ello el V8 4.0 biturbo era “la mejor opción”. En este motor se buscan su ligereza, la potencia a bajas revoluciones y un comportamiento “elástico” que se adapte a todas las condiciones. También recalcó que sería el más potente de su categoría, por lo que se espera que supere la potencia de otros modelos que llevan este motor dentro del Grupo Volkswagen.
Hace poco Stephan Winkelmann, CEO de Lamborghini, decía que el diseño exterior estaba casi terminado y que era “más evolucionado” que el del prototipo. Habrá que esperar para ver su aspecto definitivo, pero lo que sí sabemos es que utilizará la plataforma modular MLB del Grupo Volkswagen, ya utilizada en los Audi Q7, Porsche Cayenne, Volkswagen Touareg y Bentley Bentayga.
El Lamborghini Urus es toda una apuesta de futuro para la marca. Incluso el Gobierno italiano ha invertido entre 80 y 90 millones de euros para que la producción tenga lugar en el país, concretamente en fábrica de la marca en Sant’Agata Bolognese. Las primeras aproximaciones indican que se