El invierno parece no haber llegado por estos lares – aunque oficialmente haya ya comenzado – pero Lexus ha querido recordarnos que la época más fría del año ya ha llegado. Tras crear un Lexus IS de cartón y un hoverboard funcional, Lexus ha creado un NX 300h capaz de rodar sobre ruedas construidas íntegramente en hielo. No tiene función alguna y no deja de ser más que una curiosidad, pero aquí estamos hablando de ello, es una historia de lo más curiosa. ¿Cómo han conseguido que no se rompan bajo el peso del coche?
No te preguntes por qué Lexus ha hecho esto, pregúntate por qué no deberían haberlo hecho.
Las ruedas han sido creadas por Hamilton Ice Sculptors, una empresa que desde hace 35 años se dedica a la creación de esculturas de hielo. Para que el hielo fuese claro, el agua fue congelada en movimiento en un gran bloque. Este bloque fue moldeado mediante herramientas de alto nivel, como es un cincel de acero japonés. Un trabajo de muchas horas, cuyo resultado ha sido una rueda idéntica a una rueda de goma y aleación: hasta el patrón de los neumáticos y su válvula de inflado han sido recreados a la perfección.
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El Lexus NX 300h se pasó 5 días en una cámara frigorífica a 30 grados bajo cero para no afectar a la integridad estructural de las ruedas con una temperatura superior. Tras ser montadas sobre el coche y dotadas de una banda acrílica – para mejorar su resistencia – el coche rodó durante unos metros con ellas puestas, sobre una calle londinense. Como se puede ver en el vídeo, soportó su peso perfectamente, aunque el bache más pequeño podría haber terminado con el Lexus sobre el suelo. Un testimonio al buen trabajo de