El mundo del automóvil está viviendo una intensa evolución, una evolución que principalmente lo dirige hacia la eficiencia. La fibra de carbono, también conocida como CFRP (Carbon Fiber Reinforced Plastic), es uno de los materiales que más está dando que hablar, cada vez más utilizado en los coches de serie, y no sólo en los deportivos de altas prestaciones. Su llegada al mercado será masiva en los próximos años, por eso debemos conocer qué es la fibra de carbono.
Debemos conocer el que muchos califican como el material del futuro, y es que cumple con muchos de los requisitos que los fabricantes buscan en la construcción de nuevos coches. A rasgos amplios, la fibra de carbono permite reducir el peso al mismo tiempo que puede aumentar la rigidez de algunas piezas. Por ello, son cada vez más fabricantes los que apuestan por su llegada a las calles, no sin antes una buena suma de inconvenientes para un material que aún resulta caro y complicado de producir.
¿Qué es la fibra de carbono?
La fibra de carbono, como tal, es un material relativamente sencillo de entender, que no de producir. Es un material compuesto de átomos de carbono que forman fibras muy delgadas, de 5 a 10 micrones, menos que el diámetro de un cabello humano. Estas fibras se trenzan entre si de manera que crean hilos muy resistentes y ligeros. Estos hilos son los que generalmente se unen con otros cientos de hilos para crear las telas de fibra de carbono que será el material base de la pieza a construir.
Esta tela, como tal, no vale para crear las piezas resistentes que necesita, por ejemplo, el chasis de fibra de carbono de un coche, ni una simple pieza rígida en realidad. Necesita un proceso más elaborado que consiste en crear las piezas desde