Hace una semana comenzamos a repasar la historia del SEAT León, en clave de altas prestaciones. Nuestro compacto nos ha dado versiones memorables, que a buen seguro serán futuros clásicos. El SEAT León de segunda generación fue lanzado en 2005, como sucesor de una primera generación de éxito simplemente arrollador. Un producto de éxito del que daremos buena cuenta de sus versiones más prestacionales. En la segunda generación de los SEAT León, las siglas FR siguieron tan vivas como siempre, al igual que el apellido Cupra… y Cupra R.
El SEAT León de segunda generación se vendió entre los años 2005 y 2012, con un gran éxito comercial.
La herencia estética del SEAT León de segunda generación vino derivada del prototipo SEAT Salsa, presentado con la entrada de Walter da Silva como jefe de diseño de SEAT. Su entrada coincidió con el lanzamiento de la primera generación del León, en la que no tuvo influencia alguna. No fue el León el encargado de estrenar esta filosofía de diseño, fue el SEAT Altea, con el que compartía plataforma. Su plataforma PQ35 también era el esqueleto de los Audi A3 y Volkswagen Golf, de segunda y quinta generación respectivamente.
Tras el arrollador éxito comercial del primer SEAT León, el segundo León recibió un interior completamente nuevo, no igual al Audi A3, como ocurrió en su primera generación. Un interior que fue fruto de quejas durante la totalidad de su vida comercial: los acabados dejaban bastante que desear con respecto a sus hermanos de grupo, e incluso con respecto al anterior León. No obstante, estas carencias fueron suplidas con una gama de motores renovada, con todos los avances en tecnología introducidos por el Grupo Volkswagen.
SEAT León FR 2.0 TDI y 2.0 TSI (2006): en la senda del éxito
El SEAT León de segunda generación hacía gala