Parece mentira que juntar en la misma frase Fiorano, Maranello y Ferrari de un resultado negativo. Pero lo cierto es que una de las cunas del automovilismo italiano está luchando casi en contra de él. Estas dos localidades son famosas por su hermanamiento con Ferrari, donde se encuentra la fábrica y la pista de pruebas del fabricante italiano. Ahora están luchando por acabar con los negocios de alquiler de Ferrari allí.
La razón no es otra que la del ruido, una razón un tanto oportunista. Si Maranello y Fiorano se conocen a nivel internacional y probablemente buena parte de su economía y bonanza, se debe a la localización de la fábrica del Cavallino Rampante. Pero también a estos negocios que atraen a miles de turistas cada año y dejan allí su dinero. No sólo en estos negocios, sino en hoteles o restaurantes.
Estamos de acuerdo en que el ruido puede acabar cansando, y puede que haya que tomar alguna medida como variar el recorrido de las rutas de estas empresas. Pero no podemos sino pensar que muchos de los que hoy se quejan, otro día llegaron a una de estas dos localidades aprovechando la oportunidad de negocio que ofrecía el entorno Ferrari.
No vamos a respaldar que haya comportamientos reprobables, los hay hasta en una cola del súper. Pero el negocio es libre y legal, por lo que sería atentar hacia la libertad de negocio. También habría que ver si eliminar estos locales de alquiler afecta a las cuentas de Maranello y de Fiorano. Incluso podría suponer un recorte en las cuentas de la propia Ferrari.
De momento el Alcalde de Maranello está agilizando las cosas para poner firmes a estas empresas, y es que desde primeros de año ha realizado hasta 450 controles a los coches de estos negocios. No en vano, la