El que faltaba por llegar. Mercedes sigue ampliando su gama de V12 deportivos y el último en llegar es el Mercedes-AMG S65 Cabrio. Llega la máxima expresión del lujo y la potencia al nuevo descapotable de gran tamaño de Mercedes, un regreso incondicional que se salda con una potencia de 630 caballos a cielo descubierto. Ya no queda nada más que pedir.
El Mercedes-AMG S65 Cabrio es la máxima expresión de lujo y ostentación, pero no se diferencia demasiado de la versión S63 con motor V8. Son sutiles detalles cromados alrededor de la carrocería los que hacen ver que no estamos ante una versión AMG de acceso, si es que lo podemos plantear así. Por si no quedara claro, hay inscripciones de V12 Biturbo en varios lugares del exterior.
Su silueta es la del Clase S Cabrio, que regresaba tras una larga temporada de ausencia. Mantiene, como es lógico, un mismo estilo con una capota de lona de alta calidad y aislamiento. El AMG se adereza con un kit estético deportivo que incluye paragolpes delanteros y traseros nuevos, taloneras, difusor trasero o cuatro salidas de escape.
El interior es el de un Clase S con sello AMG, es decir, la combinación de lujo, clase, deportividad y, ahora también, tecnología. La personalización es uno de sus sellos característicos, y no faltan adornos AMG allá donde miremos. Como buen descapotable de Mercedes, incluye su famoso AirScarf o el deflector de viento AIRCAP.
El Mercedes-AMG S65 Cabrio demuestra que los motores V12 en Mercedes están más vivos que nunca. Son 12 cilindros en V de 6.0 litros de cilindrada impulsados por una pareja de turbocargadores. El resultado son nada menos que 630 caballos de potencia y 1.000 Nm de par. Para transmitir esto a las ruedas traseras se utiliza una caja de cambios automática AMG Speedshift 7G-TRONIC