Con la renovación del Toyota Auris, no podía faltar en la gama la versión híbrida, que sigue siendo muy recomendable para circular por un entorno urbano gracias a su bajo consumo y a su suavidad de marcha. Respecto al anterior modelo, la parte mecánica queda inalterada.
Si lo comparamos con un Auris normal, los cambios de esta versión tan especial son prácticamente imperceptibles. Tan sólo se diferencia por el logo de Toyota adornado con unos destellos azulados y un par de insignias con la denominación Hybrid ubicadas en las aletas delanteras y en el portón trasero. Respecto a la anterior gama, los cambios más notorios se encuentran en el frontal, que ofrece unos nuevos faros full LED con luz diurna LED light-guide y cambia el diseño de los paragolpes, la parrilla, el capó y los faros antiniebla. Además, ahora hay unas molduras cromadas que se extienden desde el anagrama de Toyota hacia los grupos ópticos delanteros.
En la zona posterior, Auris presenta unas nuevas ópticas con LED light-guide, un paragolpes de diferente diseño con nuevos catadióptricos y una moldura cromada en su parte inferior. También ha cambiado el diseño de las luces antiniebla y el portón del maletero. A ello se une la nueva antena de equipo de sonido, de tipo ‘aleta de tiburón’.
Interior con mejores acabados
El habitáculo ha sido mejorado incrementado la calidad percibida e incluye un nuevo cuadro de instrumentos con una pantalla TFT de 4,2’’. Además, el diseño del salpicadero, las salidas del sistema de climatización, la zona de la palanca de cambio y los tiradores de apertura de las puertas es diferente. También es novedad la pantalla multimedia de 7’’ que hay en la consola central, que integra unos botones táctiles que, si bien hacen gala de un diseño futurista, no son tan prácticos como unos botones físicos