No es la primera vez que vemos un deportivo vestido de policía. Tenemos un claro ejemplo de ya no deportivos, sino superdeportivos ataviados con accesorios de cuerpos de seguridad en Dubai, en donde desde un BMW i8 hasta un Bugatti Veyron recorren las calles en busca de “cacos”. Pese a ello, nos ha llamado mucho la atención esta idea que propone Steeda para los interceptores de la policía de Estados Unidos, dos Ford Mustang, cada uno con un objetivo diferente, preparados para enfrentarse a cualquier misión.
Para quien no los conozca, los interceptores son vehículos de un rendimiento mayor dentro de la flota de los cuerpos de seguridad americanos dedicados a perseguir a delincuentes con “monturas” de mayor potencia. En nuestro continente esta figura de “coche interceptor” no es demasiado conocida, pero en el país de las barras y las estrellas lo es de sobra. Éste sería el trabajo de los Ford Mustang que presenta el preparador Steeda digitalmente, y a simple vista parece que dan el perfil a las mil maravillas.
El primero de ellos, el Steeda Q500 Mustang Police Interceptor, se asienta sobre la base del Mustang GT, recurriendo por tanto al motor V8 que esta versión monta. Además, esta preparación cuenta con un sistema de admisión de aire frío, sistema de escape y actualizaciones en el software que permiten elevar la potencia final. De la misma manera ha sufrido una revisión completa de su esqueleto, incluyendo materiales en aluminio como los componentes de la suspensión G-Trac y los estabilizadores amen de otros accesorios que elevan sus capacidades dinámicas.
El mismo compromiso han tenido con el Steeda Q750 Mustang Police Interceptor, versión en la que destaca el compresor volumétrico Whipple que han instalado y la suspensión, la cual es todavía más radical que la del Q500. Al contrario que el anterior, el preparador Steeda si da cifras