NEVS (National Electric Vehicle Sweden), la empresa propietaria de Saab desde 2012, parece que va encontrando el rumbo para afianzar a la marca sueca que a punto estuvo de desaparecer. Tras muchos esfuerzos, van surgiendo algunos contratos que parecen arrojar algo de luz sobre el proyecto, como la intención de que el Saab 9-3 siente las bases del primer coche turco o el acuerdo firmado recientemente con Panda New Energy, una empresa china de renting.
La firma ha anunciado un contrato de unos 11.000 millones de euros con Panda New Energy para suministrar de aquí a 2020 nada menos que 150.000 unidades del Saab 9-3 eléctrico. Además, en ese período se fabricarán también 100.000 unidades adicionales para otras empresas asociadas con Panda y NEVS. Este tipo de acuerdos permitirán a Saab recobrar cierta normalidad debido al importante volumen que suponen, además de poder dar un importante paso adelante en cuanto a la implementación del modelo de negocio.
Saab siempre ha tenido complicado su renacer, puesto que partían con un modelo, el Saab 9-3, ya superado en muchos aspectos. No obstante, los esfuerzos parecen dar sus frutos y los nuevos acuerdos logrados permitirán financiar los próximos objetivos de la marca. Recientemente, Mattias Bergman, presidente de NEVS, dijo que de cara a 2018 Saab pretendía lanzar nada menos que cinco modelos, entre los que se encuentra el Saab 9-3 eléctrico.
Los otros cuatro modelos consistirían en una familia de SUV, con distintos tamaños y estilos pero con un denominador común, la propulsión eléctrica para todos ellos. No se conocen más detalles sobre estos modelos que, según algunas fuentes, podrían incluso ser vendidos bajo otra marca y con especial foco en el mercado chino.
Fuente – Automotive News Europe
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