La expresión anglosajona “barn find” hace referencia a los coches encontrados abandonados en graneros y cobertizos, pero se puede aplicar a generalmente cualquier coche rescatado de una situación de abandono. Suele hacerse referencia a coches con cierto valor histórico, algunos directamente clásicos que pueden valer millones de dólares una vez restaurados. El “barn find” de hoy se subastará en enero por Mecum Auctions, se trata de un precioso Dodge Charger Daytona recuperado de una granja en Alabama, al sur de EE.UU.
El kit aerodinámico de los Dodge Charger Daytona es macarra, exagerado y muy deportivo: su alerón tiene 54 cm de alto.
Un “barn find” de libro, en definitiva. Este Dodge Charger Daytona llevaba décadas almacenado en un viejo granero, y a pesar de estar oxidado y descuidado, es un coche que se puede restaurar. Y se restaurará, porque estos Charger Daytona – creados junto a su gemelo, el Plymouth Road Runner – para la homologación de coches de competición en la NASCAR, son muscle cars altamente cotizados. Su producción fue muy escasa, sólo 500 unidades eran requeridas para su homologación, y Dodge construyó sólamente 503 unidades en el año 1969.
Hubo dos combinaciones de motor, las más valiosas eran las equipadas con el 426 HEMI “Elephant”: un motor de competición adaptado a las calles, un gigantesco bloque de 7,0 litros y 425 CV. Un Daytona 426 en buen estado puede superar actualmente el medio millón de dólares. Dodge también construyó los Daytona con un motor 440, un V8 de 7,4 litros con 375 CV de potencia anunciada. En ambos casos, las potencias estaban infravaloradas, superándose los 500 CV reales en el primer caso y los 400 CV en el segundo caso.
Dodge debía producir 500 unidades para homologar su entrada en las NASCAR Series.
El Daytona de vuestras imágenes equipa el motor 440, pero