Estoy seguro de que si eres un ferviente amante del motor, de los coches clásicos y si, además, lo eres también de los clásicos americanos, conocerás el flamante Dodge Charger Daytona. Se creó con la única ambición de replicar los coches de la NASCAR de aquél entonces, cuando la aerodinámica empezaba a tomar fuerza, aunque no duraron demasiado. Es una serie especial y muy limitada, ahora mismo muy preciada y cara.
Pero luego de su lanzamiento, a finales de los 60, era un coche especial, muy característico. Se definía por una nueva aerodinámica distinta de la del Charger estándar, con un nuevo morro, faros escamoteables, nuevas partes de la carrocería o un enorme alerón trasero que también replicaría el Plymouth Road Runner Superbird. Estoy seguro de que quieres saber cómo se movía un muscle car extremo.
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Pues nos hemos encontrado con esta prueba de época en vídeo, en Canadá. Está en francés, pero lo impactante es cómo ponen al límite el coche en circuito. Y lo cierto es que viendo las imágenes parece que hay que tener agallas para tomar las curvas a esas velocidades con ese coche. Se dice que los muscle car americanos nunca han sido muy amigos de las curvas. Bueno, tal vez debamos certificarlo con este vídeo.
El probador Jacques Duval nos va contando sus sensaciones en el circuito, entre las que hay varias decepciones. Por un lado está el subviraje, que es ejemplar. Nos cuenta que a alta velocidad el coche tiende a irse de atrás, que el alerón trasero no parece influir en la dinámica, a menos que sea a muy alta velocidad. Sin embargo, en las curvas más lentas es coche se va de morros. Tanto que las ruedas gritan y tiran humo sin parar.
El motor mueve con ganas al coche, convirtiéndolo en un coche