Seguro que en 1948, cuando se fabricó el primer Land Rover, nadie imaginó que un 29 de enero de 2016 estaríamos despidiéndonos de un modelo tan mítico como el Land Rover Defender. El todoterreno por antonomasia se ganó hace mucho el título de icono, un título que mantendrá durante muchos años pese a haber dejado de fabricarse. Hoy mismo, desde Solihull, ha salido la última unidad del mítico Land Rover.
Por supuesto, la despedida ha sido por todo lo alto. El último Land Rover Defender ha salido de la línea de montaje de Solihull rodeado por 700 trabajadores y extrabajadores de la factoría, responsables de Jaguar Land Rover y autoridades públicas. El abuelo, el primer Land Rover Serie I conocido como Huey por su matrícula, no ha querido perderse la cita. 2,016,933 unidades son las que se han fabricado en los 68 años de historia del modelo.
Esta última unidad no irá a ninguna parte, se quedará en casa para formar parte de la colección de vehículos históricos de Land Rover, como no podría ser de otra forma.
En 1948 se inició en esta misma factoría la producción de Land Rover Serie I, vendiéndose la primera unidad en el Salón del Automóvil de Ámsterdam de ese mismo año por 450 libras, una cifra muy lejana a las 400.000 libras (550.000 euros) alcanzadas por la unidad 2.000.000 en una subasta. En 1958 se introdujo el Land Rover Serie II, ya con mejoras estéticas y mecánicas importantes y que continuó hasta que en 1970 hicieron acto de presencia los Land Rover Serie III. Fue en 1990 cuando se adoptó la denominación Defender.
Land Rover ha aprovechado la ocasión de la despedida del Defender para dar a conocer el nuevo Heritage Restoration Programme, un programa de restauración de vehículos de la marca que será llevado a cabo