Justo hace un mes os anunciábamos que se iba a subastar un vehículo recordado por muchos seguidores de la saga Fast & Furious o A Todo Gas, estrenada en el año 2001. Hablamos del Volkswagen Jetta A3 de 1995, usado en la película por Jesse (Chad Lindberg), que sufrió un trágico final debido precisamente por huir en este coche, tras haberlo perdido en una carrera frente al Honda S2000 de Johnny Tran.
En la actualidad este vehículo pertenecía al actor Frankie Muniz (conocido por interpretar a Malcolm) y la subasta ha corrido a cargo de Barrett-Jackson. Además de todas las modificaciones físicas, este Jetta también cuenta con un valor sentimental, ya que en su alerón están las firmas del director de la película, Rob Cohen, y del difunto Paul Walker. Esto posiblemente haya ayudado a que alcance este precio final.
Porque este Volkswagen Jetta del 95 tuneado finalmente ha sido subastado por nada menos que 42.000 dólares. Una cifra bastante alta, al cambio unos 38.800 euros, para un vehículo ‘humilde’ y que no era llevado por uno de los protagonistas como aquel Toyota Supra conducido por Brian O’Connor. Entre los cambios del Jetta desde la película hasta ahora ha recibido frenos Brembo (muchos recordaréis la captura donde sale sin pinzas de freno delanteras), se han cambiado los retrovisores y neumáticos Pirelli sustituyendo a los originales de Toyo Tires.
Mantiene el resto de modificaciones en la carrocería, que incluyen parrilla y faros de Volkswagen Golf. Se han modificado alerón, faldones y taloneras, llantas y recibe una decoración exclusiva. En el interior cuenta con asientos deportivos, jaula antivuelco, un potente equipo de sonido y hasta una Play Station 2. Sorprendentemente bajo el capó mantiene la misma mecánica que traía de serie. Se trata de un motor atmosférico de 2.0 litros asociado a una caja de cambios automática de cuatro velocidades.
Fuente – Barrett-Jackson
Coche