Queda mucho para mi cumpleaños, y aún más para las próximas navidades, pero si tuviera que pedir un regalo, o un deseo para que mañana apareciera por arte de magia en mi garaje, ese sería esta flamante Volkswagen Transporter con caravana a juego. Las furgonetas Transporter de Volkswagen se han convertido en un objeto de culto entre los amantes de los clásicos. Máxima practicidad, espíritu hippy, y a tirar millas. Y como no podía ser menos, entre las más cotizadas están las Volkswagen T1 en buen estado. Imagina que llevarte esta Transporter a tu garaje no va a ser barato, ni mucho menos.
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No solo se trata de una de las furgonetas más cotizadas del mercado de clásicos, una Volkswagen Type 2 T1 de 1963, sino que además cuenta con su luneta frontal partida y practicable estilo “safari”. Pero eso no es todo. El remolque que arrastra es una caravana de tipo roulotte Eriba Puck original de 1967, una de las cinco que se estima que habrían sobrevivido el paso del tiempo, de nada más y nada menos que cinco décadas.
La Volkswagen T1 está equipada con todos los elementos necesarios para salir de viaje y acampar, con lo que esperaríamos en una autocaravana moderna, incluidos fuegos de propano, lavabo, mesa, y camas.
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Esta furgoneta habría sido producida el 13 de marzo de 1963, según su certificado de autenticidad, y se habría matriculado originalmente en San Francisco, para llegar años más tarde a una escuela femenina de Kansas. En los noventa, un amante de los clásicos se encontró con ella, y con su remolque, y decidió proceder a su restauración. Tras su venta a un coleccionista, su último propietario, apenas habría recorrido 1.600 kilómetros en nueve años, generalmente