No teníamos dudas. El Toyota CH-R no nos iba a decepcionar. Se trata de un crossover compacto, un duro rival para el Mazda CX-3 y el Nissan Juke. También viene de Japón, y tiene las pilas muy cargadas. Es posiblemente la apuesta más arriesgada de la actual Toyota. Su imagen es realmente moderna, agresiva y cargada de ángulos. Con unas llantas de buen tamaño, parece un utilitario cargado de esteroides, que ha pasado por el gimnasio para “machacarse”. Conozcamos más acerca del Toyota CH-R, una apuesta ganadora de su segmento.
Es muy parecido al prototipo presentado por Toyota el año pasado, sorprendentemente fiel a sus trazos agresivos.
Las imágenes filtradas por autoblog.nl apenas nos dejan ver más que la carrocería de este crossover. No tenemos datos técnicos o medidas, pero intuyo que la presentación oficial no tardará en llegar. De su frontal me llama la atención sus ópticas tan rasgadas y su pequeña calandra de plástico. Pero esta zona palidece en comparación con su perfil lateral, que parece sacado de un cómic manga. La sinuosa línea lateral desemboca en un enorme alerón, situado sobre una caída de techo muy generosa.
Pero me impresiona más la puerta trasera, y en concreto la situación del tirador, casi tocando el techo del coche. Tendrá una visibilidad interior bastante terrible, pero en lo tocante a diseño es posiblemente el crossover más agresivo del segmento. Me temo que el Nissan Juke acaba de perder la corona de “rey del diseño arriesgado”. Fijaos en las ópticas en forma de boomerang. Me recuerdan ligeramente al Honda HR-V, otro de sus principales competidores en el segmento más importante y rentable del continente.
Pronto conoceremos más detalles de este crossover vitaminado, aunque esperamos una gama de motorizaciones sin sorpresas, de hasta unos 150 CV de potencia, con versión híbrida. Sus medidas exteriores