Sin más datos, tal vez te pueda costar comprender por qué Nicklas Bendtner, jugador del equipo de fútbol VFL Wolfsburg, ha sido sancionado por publicar en Instagram una foto subiéndose a un Mercedes-Benz. Esa aparentemente inocente foto ha llevado a su equipo a sancionarle con una multa económico (SKY Sports). Y como tal vez te estés preguntando por qué es tan importante para un equipo de fútbol, y más concretamente para este, que sus jugadores conduzcan un coche determinado, lo mejor es empezar conociendo la historia del club, y de la ciudad en la que se erige.
Wolfsburgo fue fundada en los años treinta como la ciudad del coche de pueblo alemán, el Volkswagen.
La ciudad que hoy conocemos como Wolfsburgo se fundó en 1938, como la Stadt des KdF-Wagens bei Fallersleben, la ciudad del coche KdF, una urbe erigida en torno a un ambicioso proyecto industrial de Adolf Hitler y la Alemania nazi para producir el coche del pueblo alemán. Tras la ocupación británica, la ciudad fue bautizada como Wolfsburgo, el castillo que daría nombre a esta ciudad que se convertiría en uno de los mejores ejemplos de la recuperación alemana tras la Segunda Guerra Mundial.
Y Wolfsburgo sería también la base de operaciones de Volkswagen, la marca que recuperaría el antiguo proyecto industrial del aparato propagandístico nazi para contribuir a la recuperación de Alemania, y sobre todo al surgimiento de un orgullo patrio que contribuyera a olvidar la humillación, y el escarnio, de la derrota de la Gran Guerra.
On my way to another session
Una foto publicada por Nicklas Bendtner (@bendtner3) el 16 de Feb de 2016 a la(s) 1:17 PST
El proyecto inconcluso de Hitler fue retomado por la ocupación británica para asegurar la recuperación industrial de Alemania y para conseguir otro objetivo no menos importante, el de recuperar los