Segio Marchionne, el nuevo capo de Ferrari, parece más preocupado por el negocio y por el estado de Ferrari en bolsa que por otras cosas, y es normal. Quiere promocionar como sea a las marchas del grupo FIAT y ya anunció hace tiempo que Alfa Romeo podría volver a la F1 como antaño. Algo que su predecesor Luca Cordero di Montezemolo se apresuró de tachar como improbable. Pero Marchionne lo decía por algo, y es que la crisis de motores de Red Bull y Toro Rosso podría ser una buena oportunidad.
Marchionne, con el acuerdo de suministrar motores Ferrari de 2015 a Toro Rosso, pretendía también forzar un acuerdo con la escudería para que la marca Alfa Romeo volviese a estar presente en la F1, pero parece que no terminó que cuajar. Algo así como Force India con Mercedes para que vuelva Aston Martin. Finalmente la propuesta fracasó por falta de presupuesto… Aunque en este caso los motores no serían Ferrari renombrados como Alfa Romeo, sino que se desarrollaría un motor nuevo.
Los motores Alfa Romeo deberían haberse montado en el Toro Rosso para la temporada 2016, este era el plan según ha informado la publicación Auto Bild. Marchionne aprovechó la crisis de motores de Red Bull, cuando estaban desahuciados, para tratar de imponer su ley. Pero la financiación frustró sus planes y finalmente Toro Rosso llevará motores marca Ferrari (especificación 2015) sin más, algo que sus pilotos han alabado y dicen estar entre 8 décimas y 1 segundo por encima del rendimiento que tenían con Renault.
Una fuente de Red Bull ha desvelado que la intención era real y que “Fracasó por falta de presupuesto. Marchionne quería que Toro Rosso o Red Bull proporcionarán los costes iniciales de desarrollo de los nuevos motores.“. Es decir, Red Bull debía poner el dinero y Alfa