Mercedes-Benz sigue confiando en el diésel de cuatro cilindros, incluso para sus berlinas de gran tamaño. Y aún con todo lo que se ha comentado estos días acerca de las emisiones de NOx, sigue amparando su estrategia en el desarrollo de una nueva familia de motores diésel más ahorradores, y preparados para cumplir con los objetivos de emisiones NOx y las homologaciones basadas en ciclos de conducción realistas, gracias al empleo de sistemas de reducción como los basados en AdBlue. De esta forma, el nuevo Mercedes Clase E estrenará un motor diésel de cuatro cilindros, el OM 654, que estará equipado por el Mercedes Clase E 220 d con 195 CV de potencia y otros detalles que te contaremos a continuación.
1. Más potencia con un desplazamiento menor.
Hasta ahora el Mercedes Clase E 220 d empleaba un motor de 2.143 cm3 (el OM 651) que desarrollaba 170 CV de potencia entre 3.000 y 4.200 rpm. El nuevo diésel de Mercedes-Benz goza de 1.950 cm3 y desarrolla 195 CV a 3.800 rpm. Su desplazamiento se ha reducido con cilindros con una menor carrera, de 82 milímetros (-1 milímetro) y menor diámetro, de 92,2 milímetros (-6,7 milímetros).
Mercedes-Benz anticipa que este motor se empleará a lo largo y ancho de su gama, en otros modelos, en disposiciones longitudinales y transversales, y en diferentes niveles de potencia. Este motor llegará a ofrecerse, incluso, con potencias de hasta 240 CV.
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2. Un motor más ligero.
El nuevo diésel de referencia de Mercedes-Benz es un 17% más ligero que el de su predecesor, marcando 168 kilogramos sobre la báscula frente a los 199 kilogramos del utilizado hasta la fecha. Si en vez de la masa homologada del motor, bajo especificaciones DIN, tomamos como referencia su masa con todos los componentes relacionados con este, el