En China hay un floreciente mercado para los coches eléctricos. Todos los fabricantes quieren llevarse un trozo de esa tarta, pero Renault-Nissan no está satisfecha con el resultado de sus coches eléctricos en el gran mercado asiático. En 2017 solamente se vendieron 1.273 unidades del Venucia e30, la variante china del Nissan Leaf. El propio CEO de la compañía, Carlos Ghosn, ha dicho que esperaban muchas mejores ventas y que el elevado precio es un problema.
Nissan preparará una nueva ofensiva con un vehículo eléctrico más barato para China. La mayoría de los eléctricos que se venden en china pertenecen a fabricantes locales y oscilan entre los 4.200 y 6.500 euros. El Venucia e30 tiene un precio de 33.700 euros. De los 379.000 coches eléctricos vendidos en China en 2015, el más vendido es el Kandi EV, con 16.736 unidades.
Kandi EV, el eléctrico más vendido en China
Carlos Ghosn no ha dado detalles sobre el tamaño de este futuro coche eléctrico barato, ni tampoco a dicho si se comercializará en otros mercados, algo que sería difícil de cara a homologación y normativas si se persigue el objetivo de hacer un coche barato. Un punto que tendrán que estudiar muy bien, según palabras de Ghosn, es el equilibrio entre el precio y las prestaciones que ofrezca este nuevo modelo.
El Renault Fluence Z.E. será otra de las apuestas del grupo Renault-Nissan para China, como se confirmó hace tiempo. Dongfeng será la encargada de comercializar este modelo que se construirá en Wuhan utilizando la maquinaria y utillaje de la fábrica de corea en la que se fabricaba el Fluence Z.E. que se vendió en Europa y otros mercados. De esta forma, y manteniendo los costes a raya, será posible lanzar un nuevo vehículo eléctrico exclusivo para el mercado chino, aunque tampoco se espera que sea