Lo estábamos esperando como agua de mayo. Sabíamos que Opel tenía serias intenciones de entrar, por todo lo alto, en el mercado del coche eléctrico. Y sabíamos que el candidato perfecto para hacerlo debía diseñarse bajo la plataforma del nuevo Chevrolet Bolt EV, recientemente presentado en Estados Unidos. Ante la ausencia de Chevrolet en Europa, Opel debía hacer lo propio lanzando una versión a la europea el compacto eléctrico de la pajarita. Y el resultado ya está aquí, se llama Opel Ampera-e, y está llamado a convertirse en el verdadero azote de las referencias en coches eléctricos en nuestro continente, empezando por el Nissan Leaf.
El Opel Ampera-e es la versión europea del nuevo Chevrolet Bolt EV, un vehículo que pretende revolucionar el mercado del coche eléctrico.
La mejor carta de presentación de un eléctrico, más allá de su estética, no es otra que su autonomía. Todos aspiran a lanzar su propio Tesla, no por el halo premium y tecnológico del fabricante de Palo Alto, sino por lo que supone ofrecer una autonomía que permita, ahora sí, hacer que los eléctricos no queden relegados al ámbito urbano, y de los recorridos de extrarradio. El nuevo Opel Ampera-e presumirá de una autonomía que superará con creces los 320 kilómetros (esa es su autonomía oficial según homologaciones de Estados Unidos), con lo cual será significativamente superior a los 250 kilómetros que homologa la última iteración del Nissan Leaf con 250 kilómetros de autonomía, con baterías de 30 kWh.
Para ello, el de Opel ha recurrido a unas baterías con una capacidad energética muy superior, de 60 kWh, que como consecuencia de ello pesan un total de 435 kilogramos.
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El Opel Ampera-e estará equipado con un motor eléctrico de 150 kW, unos 200 CV de potencia. Mientras esperamos a que Opel