¿Qué tiene el Toyota Prius para haberse convertido en uno de los coches perfectos para los taxis de las ciudades españolas? La respuesta no es otra que una mecánica híbrida que se antoja excelente para los servicios que presta un taxi. Sus consumos en ciudad son realmente contenidos, nada tienen que envidiar a los de algunas berlinas diésel, como los Skoda Octavia y SEAT Toledo. Su capacidad de carga es aceptable y su coste de mantenimiento reducido, para un coche que ha de utilizarse eminentemente en ciudad, con las exigencias que eso supone para la mecánica. El gran problema está en que, tal y como os contábamos hace unas semanas, el nuevo Toyota Prius no será homologado como taxi. Y ante este cambio de rumbo, Toyota ha decidido homologar y ofrecer en unas condiciones especiales el Toyota Prius+ para su utilización como taxi.
Con mayor espacio y la misma mecánica híbrida de 136 CV, Toyota espera que el Prius+ se convierta en el nuevo coche preferido por los taxistas de las grandes ciudades españolas.
¿Por qué no se ofrecerá como taxi el nuevo Toyota Prius? La razón no es otra que un cambio de rumbo en la estrategia comercial del nuevo Prius. Toyota quiere que sea un híbrido especial, tecnológico y hasta cierto punto exclusivo. Toyota quiere centrar su ataque en los particulares, y para ello quiere desligar al Prius de la imagen de taxi que ha adquirido en los últimos años. Toyota ha llegado a vender más de 2.000 unidades del Prius, destinado a taxi, en un año. En 2015 se vendieron más de 650 unidades como taxi, de las 1.327 unidades de la gama Prius que se comercializaron en total el año pasado.
El nuevo Toyota Prius espera cerrar 2016 con 350 ventas a particulares.
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