El 21 de diciembre de 1999 salía de la fabrica de Sant’Agata este Lamborghini Diablo SV. Se trataba de uno de los deportivos más puros y prestacionales de la época, eclipsando incluso al Ferrari F40. Pero además esta unidad no es una cualquiera, sino que es el último Diablo SV que fue fabricado. Para más inri se cree que fue el último Lamborghini en producirse, antes de que el Grupo Volkswagen tomara las riendas
Este contexto le han valido para ser denominado como el “último Lamborghini de verdad”. Han pasado 17 años y Silverstone Auctions anuncia que esta unidad será subastada próximamente. Solamente tiene 51.500 kilómetros (32.000 millas) y se mantiene en un estado envidiable. Su carrocería pintada en este tono de rojo anaranjado con efecto perlado y su volante a la derecha, signo de su exportación al mercado británico, acrecientan su exclusividad.
Además ha sido muy mimado por su actual dueño, ya que en 2013 recibió una profunda restauración de chasis y suspensión valorada en 10.000 libras (unos 12.850 euros). Ese mismo año se sometió a un análisis completo a nivel mecánico, que ha vuelvo a ser repetido este mismo año. El interior que combina cuero y Alcántara presenta el desgaste habitual y se le ha incorporado un sistema de navegación Alpine con conectividad mediante Bluetooth y para el iPod.
El cuidado motor se mantiene de serie. Este Diablo SV equipa el V12 atmosférico de 5.7 litros y alcanza una potencia de 530 CV. Está ligado a una caja manual de cinco velocidades y tiene tracción trasera, de ahí su fama de “potro desbocado”. En esa época, superar los 300 km/h era toda una hazaña y éste lo conseguía. El último Lamborhini Diablo SV será subastado entre el 5 y el 6 de marzo en el “Practical Classics Restoration and Classic Car Show” de Birminghan. Se espera