En España se considera a un coche clásico cuando ha cumplido 25 años desde la fecha de su fabricación, o en su defecto, desde la fecha de su primera matriculación. El coche es uno de los bienes que más gravados están con impuestos, tanto al momento de la compra (IVA e Impuesto de Matriculación) como a la hora de usarlo (impuestos en hidrocarburos) o a la hora de mantenerlo con impuestos municipales como el Impuesto de Vehículos de Tracción mecánica. Hablando en lenguaje llano, el impuesto de circulación o viñeta.
El IVTM es algo que depende de cada ayuntamiento y a lo largo y ancho de España podemos encontrar enormes diferencias en dicho impuesto para un mismo vehículo. Algunos municipios eximen del pago del impuesto de circulación o lo bonifican en coches clásicos con más de 25 años. Esta siempre ha sido una medida que ha suscitado polémicas y no pocas veces ha estado en boca de todos. ¿Se debe cobrar el impuesto de circulación a los coches clásicos?
No voy a tratar de ocultar de que pie cojeo y voy a defender claramente la postura por la cual no se debe cobrar el impuesto de circulación a los coches clásicos. De siempre he sido un aficionado a los coches clásicos. Me gustan más incluso que los coches modernos con los que trabajo, y estoy tan involucrado con esta afición que soy presidente de uno de los clubes más importantes y activos del país. Los clásicos son patrimonio, cultura, afición, compañerismo y sobre todo, mucho esfuerzo por parte de sus propietarios para tenerlos en perfecto orden de marcha.
Conservemos nuestro patrimonio
Ante todo, los coches clásicos son patrimonio. Viajamos para ver edificios y ciudades construidas por el hombre y nos llevamos las manos a la cabeza cuando un edificio ha sido derribado, menospreciándolo, y