En estos momentos estamos sumergidos en la presentación internacional del nuevo Toyota Prius, la cuarta generación del híbrido por excelencia de Toyota y del que muy pronto te ofreceremos nuestras valoraciones. Pero si hay un titular que nos ha llamado poderosamente la atención es el cambio de rumbo de Toyota en la estrategia comercial del nuevo Toyota Prius, y es que tras admitir que el éxito del Toyota Prius entre los taxistas ha sido rotundo, también han señalado que la imagen del Prius se ha visto perjudicada ante el gran público con la asociación del Toyota Prius como coche para taxistas. Por eso, en Toyota han decidido desligar al nuevo Prius de la imagen de coche Taxi reorientando su estrategia de ventas.
La excesiva exposición en el sector del Taxi puede ser contraproducente para un vehículo escaparate como el Toyota Prius IV
Durante muchos años, el Toyota Prius se ha convertido en un vehículo de referencia para el gremio del taxi gracias a sus reducidos consumos, su fiabilidad y sus posibilidades para ser adaptado a GLP para arañar todavía más euros en el coste por kilómetro. De este modo, no es de extrañar que las ventas del Toyota Prius hayan llegado a cifras de 2.000 unidades/año sólo en cuanto a Taxis. Sólo durante el último año 2015 se han vendido 650 Toyota Prius para uso como Taxi, un dato significativo si tenemos en cuenta que para el nuevo Toyota Prius se pretenden vender 350 unidades a particulares en 2016.
El cambio propuesto por Toyota es lógico a todas luces, y es que en un momento donde la tecnología híbrida pasaba desapercibida, el boom del sector del taxi ayudó a que el Toyota Prius calara en la sociedad. No era sólo un coche híbrido, era el híbrido por excelencia y las preguntas a los