Ayer nos pegamos un buen madrugón, cogimos un avión, aterrizamos en Ámsterdam y nos desplazamos hacia La Haya para llegar a uno de los museos de automóviles más impresionantes de Europa, quizás del mundo. Un museo que – no sin cierta vergüenza – he de reconocer que desconocía, el Louwman Museum. Un museo que, además de ser una visita obligada si estás de viaje cerca de Ámsterdam, esconde joyas como la primera patente de Karl Benz, y decenas, y cientos de automóviles históricos. Y allí nos encontramos con el futuro de Lexus. Un prototipo imponente, un vistazo a la línea que seguirán las próximas berlinas de lujo de la marca, el Lexus LF-FC, un anticipo realmente interesante del próximo coche de hidrógeno de Lexus. ¿Cuándo llegará? Y lo que es aún más importante, ¿cómo será? Te lo contamos a continuación.
Ya hay fecha de lanzamiento: el primer coche de hidrógeno de Lexus llegará en 2020.
Aunque en Lexus siguen apostando con fuerza y determinación por los híbridos no enchufables, aquellos que son capaces de ofrecer confort y eficiencia a sus clientes sin modificar sus hábitos, ya vislumbran un futuro en el que será necesario prescindir de los combustibles fósiles, y abogar por la movilidad sin emisiones de CO2. Y en ese futuro Lexus aún no se ve con eléctricos puros, pero sí con soluciones de pila de combustible, de hidrógeno.
Hablamos de una apuesta arriesgada, y coordinada con su matriz, con Toyota, que acaba de lanzar el nuevo Toyota Mirai, el primer coche de hidrógeno de producción masiva. Arriesgada en tanto el éxito del coche de hidrógeno no solo depende de su trabajo, sino también del interés que las administraciones públicas han de poner en la creación de una red de recarga de hidrógeno adecuada para las necesidades de estos coches.
Ver la galería