Abarth 124 Spider, así de divertido puede ser soltarse la melena

Desde que se anunciaron las especificaciones del Fiat 124 Spider, todos quedamos en espera de la versión Abarth. Hemos tenido que esperar algunos meses, pero parece que ha valido la pena. El nuevo Abarth 124 Spider es un escorpión, con todo lo que ello implica. Motor turbo, componentes mecánicos enfocados a la velocidad, y una apariencia picante. No hay que ser ningún experto para entender que, frente a un Fiat 124 Spider, el Abarth es mucho más explosivo. El primer contacto visual, que se va directo al capó negro mate y a los detalles rojos, anticipa toda la diversión que nos espera al oprimir el botón de encendido, lo que verdaderamente lo delata como un Abarth. Justo como sucede en el Abarth 500, el sonido del escape es la primera señal de que no estamos ante cualquier Fiat. En el caso del 124 Spider, los italianos recurrieron a Record Monza para conseguir que el motor de 1.4 MultiAir Turbo ruja de manera espectacular. Este motor desarrolla 174 CV y 250 Nm de par, que al ser enviados a las ruedas traseras —a través de un cambio manual de seis velocidades o uno automático Sequenziale Sportivo—, catapultan al Abarth 124 Spider de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos. La velocidad máxima es de 230 km/h. Una relación peso/potencia de 6.2 kg/CV, un reparto de pesos 50:50 y diferencial mecánico de deslizamiento limitado son buenas cartas de presentación para el Abarth 124 Spider. Para brillar a la hora de entrar en algún circuito, diferentes componentes mecánicos fueron puestos a punto. El eje trasero, por ejemplo, recibió un diferencial mecánico de deslizamiento limitado para mejorar el comportamiento en situaciones al límite. A esto se suman frenos más capaces —firmados por Brembo—, una dirección aún

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