A lo largo de sus 100 años de historia, BMW ha desarrollado vehículos de todo tipo. Dos de sus pilares actuales son la división deportiva BMW M y la que se preocupa por el medio ambiente BMW i. Comparar coches de ambos departamentos podría ser injusto debido al diferente enfoque y concepto de cada uno. Sin embargo hay dos modelos que guardan algunas similitudes: el BMW M4 y el BMW i8.
Si al primero podemos definirlo como un guerrero de la vieja escuela, el segundo sería una visión al futuro cargada de tecnología. ¿Y cómo enfrentar a dos vehículos tan dispares? Con una ‘drag race’, una carrera de aceleración en la que gana el primero en completar el cuarto de milla. El M4 tiene una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos, mientras que el i8 lo hace en 4,4 segundos. ¿Quién ganará?
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El potente motor gasolina turbo de seis cilindros y 3.0 litros del BMW M4 desarrolla una potencia de 431 CV y 550 Nm de par. Por otro lado el sistema híbrido enchufable del BMW i8 combina un motor de gasolina tricilíndrico de 1.5 litros y otro eléctrico para un total de 362 CV. Aunque exista una diferencia de potencia considerable, el i8 se beneficia de la tracción total y de la entrega inmediata de la potencia eléctrica.
Así queda demostrado en el vídeo, donde el BMW i8 le saca algunos metros en la salida al BMW M4. Según van avanzando metros, las distancias se van recortando aunque finalmente el cuarto de milla no deja margen a la remontada. La foto finish muestra como vencedor por la mínima al BMW i8, dejando claro que los sistemas de propulsión híbridos no tienen por qué ser aburridos.
Fuente – Top Gear
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