Nada nuevo bajo el sol que haya un medio italiano (La Gazzetta dello Sport) que lance la caña y sugiera que, gracias al contrato “estilo Red Bull” de Max Verstappen y debido a sus recientes elogios hacia Sebastian Vettel, el joven holandés podría ser un futurible en Ferrari para sustituir a Kimi Raikkonen. Lo que ocurre es que es muy probable que el futuro de Max siga ligado a Red Bull si todo marcha como debería.
No me malinterpretéis, un piloto como Max Verstappen es un caramelo para cualquier equipo, y como mínimo lo van a mantener bajo observación, prestos a ofrecer un asiento si llegase el caso. Pero la Formula 1 actual es distinta a la del pasado, y los equipos son más empresas que escuderías, y tanto los patrocinios como los programas estables pesan mucho, tanto que un cambio del calibre “Max por Raikkonen” es poco creíble, o poco probable.
Seguramente, si surge esa oportunidad, habrá una oferta por parte de Ferrari, Mercedes, o cualquier equipo fuerte en el momento que se vaya a producir. Ferrari es un equipo que contrata pilotos consagrados… o al menos experimentados. Se me hace difícil de creer que de repente vayan a apostar por un Max Verstappen que ni siquiera tiene 20 años, por muy fuera de serie que sea. No veo tampoco a Mercedes apostando tan fuerte cuando tiene un coche tan superior y una pareja de pilotos que son garantía de resultados.
Sin embargo, a Max le espera una carrera completa en el seno Red Bull: ahora en Toro Rosso, con mucha probabilidad en Red Bull el año que viene . Ya en el pasado, cunado Mercedes le ofreció un asiento de probador a Max, llegó Toro Rosso con su oferta, algo que salió bien, muy bien. Ahora Red Bull no va a dejar
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