El nuevo BMW M2 ya ha llegado a los concesionarios y lo ha hecho con un sugerente precio de 62.900 euros que rebaja considerablemente el precio de acceso a un BMW M, hasta ahora situado en los 89.950 euros del BMW M3, pero, ¿cómo afectará esto al BMW M235i?¿Se resentirán sus ventas?
¿Qué diferencias existen entre el BMW M2 y el BMW M235i?
Con seis cañones por banda: BMW M235i Coupé
Las diferencias entre el BMW M235i y su hermano mayor, el BMW M2, son bastante notables y no tienen que ver tanto con su propulsor como sí con su puesta a punto, periféricos que lo rodean y su estética. Bajo el capó late en ambos casos un sobrealimentado 6 cilindros en línea, una mecánica que en el caso del M235i desarrolla 326 caballos y que en el caso del BMW M2 se alza hasta los 370 caballos. El bloque del M2 parte del empleado por el M235i, aunque claro, debidamente afinado para la ocasión.
El BMW M2 hereda los ejes de aluminio del BMW M3, con los cambios en sus frenos y suspensiones que ello implica, también cuenta con un diferencial activo M y una anchura adicional que deja a la vista unos anchos neumáticos Michelin Pilot Super Sport. Además BMW ha distribuido una serie de bombas para asegurar el buen flujo del aceite en las situaciones más exigentes, rodando en circuito.
Tiene por tanto más potencia (también más par) y una mejor parte ciclo, con cambios sustanciales y no una simple evolución, pero todavía hay más: los cambios en su diseño.
Vale, en su interior no notarás demasiadas diferencias. Asientos deportivos (que agarran de maravilla), un volante M, umbrales para las puertas y alcántara y costuras en azul en el pomo del cambio y del freno de mano… pero