Opel lanzó su primer familiar compacto en 1963, era el Opel Kadett A Caravan. 5,4 millones de coches y 10 generaciones después hemos llegado al Opel Astra K Sports Tourer, que recientemente hemos podido probar en su presentación. Esta es la historia foto a foto de una de las más longevas estirpes de vehículos familiares.
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Tras la Segunda Guerra Mundial, llegó el “baby boom”. Una explosión demográfica que llenó las calles de niños, y presentó no pocos retos a los fabricantes de coches de la época. El concepto de coche familiar como hoy lo conocemos no existía entonces, y era común que de forma artesanal, se instalaran filas de asientos adicionales en la parte trasera de los vehículos comerciales. Poco a poco, algunas empresas empezaron a ofrecer kits que convertían vehículos industriales al transporte de pasajeros – que querían irse de vacaciones y disponer de un amplio espacio de carga en cualquiera de los casos.
En este caso estamos hablando de Opel, y fue el Opel Olympia Kastenwagen – una furgoneta destinada al transporte de mercancías – el primer vehículo en ser transformado en una especie de monovolumen. En Opel supieron ver la oportunidad que representaba este segmento incipiente, por lo que en 1953 lanzaron al mercado el novedoso Opel Olympia Rekord Caravan. Era un amplio familiar cuyo motor apenas desarrollaba 40 CV, pero podía cargar con una gran familia – a nadie le parecía extraño encajar a 4 o 5 niños en la banqueta trasera – y sus bártulos. Este apellido acompañaría a los familiares Opel durante décadas, dicho sea de paso.
En 1963 Opel lanzaría el Opel Kadett A, un coche que sería el germen del compacto tradicional del segmento C. Aunque por fuera apenas medía 3,92 metros, sus finos paneles de carrocería y finos asientos permitían un gran