Cuando pensábamos que la marca de Stuttgart en el Salón de Ginebra centraría sus presentaciones en el nuevo Porsche 718 Boxster, acabada de sorprendernos con una nueva versión del 911. Se trata de una alternativa que rinde homenaje a las mecánicas de aspiración natural, a quien no se conforma con los nuevos tiempos, a quien vive intensamente la historia de la marca en competición. Estaríamos ante un nueveonce basado en los 911 GT3, con un cuerpo elegante, nada llamativo, desde el que se escondería un alma de circuito, de competición, señoras, señores, con ustedes el Porsche 911 R.
El Porsche 911 R no quiere renunciar a los motores atmosférico, no quiere olvidarse de la mecánica boxer de seis cilindros, se niega a dejar el pasado atrás e ignorar a los que han amado la marca desde que naciera allá por 1931 gracias a un hombre soñador llamado Ferdinand Porsche. La potencia que sale directa del conocido motor de seis cilindros de tipo boxer con 4.0 litros es de 493 CV, acercándose a los 500 CV del Porsche 911 GT3 RS. Por si te parecía poco este homenaje a las sensaciones el modelo lleva una caja manual de seis velocidades, y es que como lo define la marca, estamos ante todo un lobo con piel de cordero.
Una de las claves principales del Porsche 911 R es el trabajo de construcción, proceso donde han utilizado paneles heredados del 911 GT3 RS y el chasis del mismo. Uno de los materiales estrella que tiene que ver y mucho con que sea hasta 50 kg más liviano que el mencionado 911 GT3 RS es la fibra de carbono, la cual está presente en varias parte del vehículo. Igualmente otra de las soluciones que podemos encontrarnos estarían en las ventanas, las cuales son de plástico para reducir aún más el peso total.
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