Ya nos hemos acostumbrado a ver a Skoda como una marca más, pero hace 25 años, con la caída del muro de Berlín aún reciente, las cosas eran muy diferentes para la marca checa. Justamente hoy se cumplen 25 años desde que se firmara el acuerdo para que Skoda pasase a formar parte del Grupo Volkswagen, un acuerdo que entró en vigor el 16 de abril de 1991.
A lo largo de estos 25 años la evolución de Skoda ha sido absoluta, pasando de ser un pequeño fabricante comunista a estar presente en más de 100 mercados bajo el amparo de unos de los principales fabricantes del mundo. La actual gama de Skoda en poco o nada se parece a los inicios con el Grupo Volkswagen, donde se posicionó como marca low-cost.
El Skoda VisionS Concept anticipa el futuro SUV de Skoda
Cuando en 1991 Skoda pasó a manos de Volkswagen, la marca, propiedad del estado de Checoslovaquia (ahora República Checa y Eslovaquia), producía 200.000 unidades anuales, frente al 1.055.000 unidades de 2015. Su catálogo era raquítico, comercializando únicamente la gama Skoda 130 de motor trasero y el compacto Skoda Favorit con su versión familiar Forman.
El Skoda Felicia fue el primer producto de la marca bajo el amparo de Volkswagen, al que posteriormente siguieron los más elaborados y exitosos Fabia y Octavia. Desde entonces hemos visto renovarse algunos de estos modelos y la llegada de otros nuevos como el Citigo, Superb, Roomster, Yeti, Rapid o Spaceback, además del futuro SUV que llegará este mismo año.
Skoda ha producido más de 18.000.000 de coches desde sus comienzos
Skoda era una empresa pública que en a finales de los 80 tenía muchos novios que querían hacerse con la nueva empresa privatizada. El 9 de diciembre de 1990 es cuando se decidió que Volkswagen sería la encargada de