Techrules es una empresa china que quiere revolucionar el mundo del automóvil. Llega al Salón de Ginebra con dos prototipos que incorporan un sistema de propulsión completamente nuevo. Lo han patentado con el nombre de TREV y consiste en un sistema que utiliza una micro-turbina para generar electricidad y recargar su paquete de baterías. Es algo totalmente innovador y que inicia una nueva generación de híbridos enchufables.
Con la tecnología TREV lo que se pretende es una gran eficiencia además de un rendimiento sobresaliente. Su desarrollo comenzó en febrero en el circuito de Silverstone y se espera que llegue a producción en los próximos años. Los datos son contundentes, una potencia máxima de 1.044 CV que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y consigue una velocidad máxima limitada a 350 km/h. Todo ello con una autonomía por encima de los 2.000 kilómetros y con un consumo de 0,18 l/100km.
La turbina, que gira a más de 96.000 revoluciones por minuto, es más eficiente que los motores de pistón debido a que apenas hay pérdidas de energía por fricción. Incluso se está estudiando la posibilidad de que la turbina funcionase con el vehículo estacionado de forma autónoma. La electricidad que genera se almacena en la batería, que a su vez se encarga de propulsar los motores de tracción. Son seis motores eléctricos en total, uno por cada rueda delantera y dos por cada rueda trasera.
El sistema de propulsión TREV es utilizado por los dos prototipos presentados por la marca china. Por un lado está el Techrules AT96 que se alimenta de combustibles líquidos como el queroseno de aviación, el diésel o la gasolina. Se le puede distinguir por un aspecto más radical, específico para circuito. Por el otro lado el Techrules GT86 se alimenta de gas natural o