Que Volkswagen estaba preparando un nuevo SUV de tamaño comedido, un B-SUV, para el Salón de Ginebra no era ninguna sorpresa, sabíamos que en esta edición íbamos a tener con nosotros una primera aproximación al futuro rival del Nissan Juke, del Renault Captur, de Volkswagen y efectivamente, los pronósticos se han cumplido, lo que no esperábamos era que el Volkswagen T-Roc Breeze fuera un descapotable… ¿el hijo bastardo de un Nissan Juke y un Range Rover Evoque?
Todavía hay algún detalle conceptual en su interior o esas luces antiniebla, pero en general este modelo podría pasar ya como un coche de producción, por su diseño y por su mecánica.
Luciendo un aspecto que en general, salvo por esas luces antiniebla LED, podría pasar ya por el de un modelo de producción, nos topamos con un SUV descapotable con techo de lona, de accionamiento eléctrico, con una longitud de 4.133 mm y una distancia entre ejes de 2.565 mm, siendo su altura de 1.563 mm y su anchura de 1.798 mm. Sobre la báscula el Volkswagen T-Cross Breeze se conformaría con 1.250 kg, una buena cifra si tenemos en cuenta el peso adicional del accionamiento de la capota, por lo que en una versión “normal” podríamos hablar de unos 1.100 – 1.150 kg.
Si ponemos estas cifras en contexto nos encontramos con que sería ligeramente más grande que un Volkswagen Polo Actual, prácticamente con las mismas medidas que el Nissan Juke y muy ligeramente por debajo de la longitud del Mazda CX-3.
Su interior quizá denota unos aires más conceptuales, colores a un lado, al sorprendernos con una limpia consola central de escasísimos botones y una pantalla táctil como elemento principal, una idea anticipada ligeramente, ahora más cercano a producción, por Volkswagen BUDD-e Concept en el pasado CES de Las Vegas. Además cuenta