La rebaja de impuestos no será la única forma del gobierno alemán para fomentar la venta de coches eléctricos. Como era de esperar, el gobierno de la Canciller alemana Angela Merkel ha anunciado una serie de ayudas a la compra de coches eléctricos. Alemania tiene como objetivo que para 2020 haya 1 millón de coches eléctricos en sus carreteras, una cifra que dista bastante de los 50.000 coches eléctricos que hay en el país en estos momentos.
Se ha anunciado un plan de ayudas que constará de 1.200 millones de euros para impulsar la venta de coches eléctricos. Este presupuesto será sufragado tanto por el estado alemán como por los distintos fabricantes a partes iguales y se engloban más cosas que las ayudas directas a la compra, como la instalación de puntos de recarga para poder abastecer estos coches que se vendan al mismo tiempo que contribuirá a hacer viable la movilidad eléctrica a gran escala.
Las ayudas directas a la compra serán de hasta 4.000 euros para los coches eléctricos, mientras que los híbridos enchufables se beneficiarán de hasta 3.000 euros. Estas ayudas se repartirán en partes equitativas entre el estado y la marca vendedora del vehículo. Uno de los requisitos será que el nuevo vehículo cueste menos de 60.000 euros en su variante de especificación básica. De esa enorme partida presupuestaria, 300 millones de euros se emplearán para mejorar la infraestructura de recarga de coches eléctricos entre 2017 y 2020.
Este plan de incentivos tiene que ser aprobado en el Consejo de Ministros, y pese a la oposición de algunos sectores políticos, todo apunta a que podría entrar en funcionamiento el próximo mes de mayo. Los fondos deberían llegar hasta 2020, aunque podrían acabarse antes. Las voces más críticas creen que la solución idónea para fomentar la movilidad eléctrica es centrar