En grandes ciudades de China, como Pekín, los problemas de tráfico son el pan de cada día. La congestión es tal que desplazarse en coche puede ser contraproducente. Con la idea de buscar una alternativa a la movilidad en coche y complementarla al mismo tiempo, en centro de I+D de Audi en Pekín ha desarrollado el Audi connected mobility, un nuevo concepto de movilidad que se ha mostrado sobre el Audi Q3.
La solución del Audi connected mobility es muy inteligente y evoluciona un concepto que ya en los años 80 inició Honda con la Motocompo. En el paragolpes trasero del Audi Q3 se instala un compartimento desplegable en el que descansa un longboard o patinete eléctrico. Este tiene una longitud de 1,05 metros de largo y su batería eléctrica permite moverse sin esfuerzo. Las baterías del patinete se cargan cuando se deposita en su compartimento.
El sistema nos recuerda al Flex-Fix de Opel para bicicletas
El longboard tiene una autonomía de 12 kilómetros y es capaz de alcanzar los 30 km/h. Puede utilizarse como scooter gracias al manillar desplegable, o como un skate motorizado gracias a un mando de control remoto que permitirá dar las órdenes pertinentes al aparato. También puede utilizarse para transportar objetos, y además, mediante la conexión a un smartphone o smart-watch, el longboard seguirá automáticamente a su dueño.
Audi connected mobility es un sistema inteligente cuando lo conectamos con el calendario de nuestro smartphone. Teniendo en cuenta la hora y el destino de nuestra próxima cita y los datos del tráfico en tiempo real, se nos sugerirá la mejor ruta y combinación posible entre el coche y el longboard. Saber donde dejar el coche y cuándo utilizar el longboard nos ayudará a llegar a todos los sitios con más tranquilidad.
Fuente – Audi
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