Bien sabemos que en lo relativo a rankings de ventas de fabricantes de coches a nivel mundial no hay nada decidido hasta el último día del año. Son muchos los problemas que pueden hacer caer a una marca, alejándose de las previsiones y del puesto soñado. Ya vimos como en 2015 el escándalo Dieselgate afectó a Volkswagen, el grupo que curiosamente en el primer trimestre de 2016 se posiciona como líder del mercado global.
Toyota ha perdido su puesto de liderazgo en el primer trimestre por primera vez en cuatro años y de mantenerse la tendencia, su posición al cabo del año podría peligrar. Los terremotos ocurridos en Japón han hecho que Toyota haya tenido que paralizar diversas fábricas, cayendo sus ventas un 2,3% hasta los 2,46 millones de coches en el periodo de enero-marzo. Volkswagen, en cambio, pese al escándalo Dieselgate ha crecido un 0,8% hasta los 2,5 millones de unidades. General Motors mantiene su tercera posición con un descenso del 2,5% y 2,36 millones de coches vendidos.
En febrero Toyota ya tuvo los primeros problemas que han hecho que pierda el liderato a la hora de vender coches. En su empresa filial Aichi Steel Corp. hubo una explosión que interrumpió la producción de componentes para motores, cajas de cambios y partes del chasis, por lo que la producción de algunos modelos tuvo que detenerse, bajando solo en ese mes sus ventas en un 17%. Los recientes terremotos acaecidos en Japón han tenido un impacto directo en la producción, inferior al que de 2011, pero importante, perdiendo 80.000 unidades en este primer trimestre.
Aún es pronto y las situaciones pueden invertirse, pero para Toyota será importante mostrar su capacidad de recuperación y ver si es posible recuperar el ritmo de producción y ventas perdido por los acontecimientos.
Fuente – Automotive News Europe
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