La F1 vuelve al circuito de Sochi para disputar el GP de Rusia. Fuera de la pista no han faltado las noticias. Por ejemplo una sanción de 5 posiciones para Sebastian Vettel por cambiar la caja de cambios, lo que le complica aun más las cosas a la tensa situación en Maranello, muy presionada por ganar sí o sí debido a la política de Sergio Marchionne que sacó a Ferrari a bolsa y necesita potenciar los resultados en la F1 para mejorar su negocio.
Por otro lado se ha llegado a un acuerdo para modificar la aerodinámica de 2017 con coches con más carga y neumáticos más anchos, volviendo un poco a lo que era la F1 antes del cambio introducido en 2009. Con los motores no había acuerdos hasta que ahora parece que se ha llegado a un entendimiento y la FIA ha anunciado que habrá nuevas normas para reducir los gastos (los equipos cliente pagarán un millón menos en 2017 y se reducirá otros tres menos a partir de 2018) y equilibrar más la parrilla.
Otra gran noticia es que el sistema de tokens se quita en 2017, abriendo la posibilidad de libre desarrollo para los motoristas para igualar más el rendimiento. Pero se introducirán más limitaciones en el peso de las unidades de potencia, en las dimensiones y materiales a usar, así como en la presión del empuje. El sonido también mejorará, ya que los fabricantes investigan como generar más a partir de 2018. En cuanto a la introducción de un motor independiente se ha dejado de lado, pero asegurarán que los equipos cliente no queden sin motor.
También Red Bull ha probado su alternativa al halo de Ferrari y Mercedes, con una cúpula de policarbonato a prueba de balas (formado por polímero de moléculas de Bisfenol A unidas con