El Gobierno Vasco, mediante unas declaraciones de Estefanía Beltrán de Heredia, Consejera de Seguridad, ha anunciado su intención de iniciar un procedimiento de rescisión de contrato con SEAT. El escándalo Dieselgate paralizó las ventas y entregas de los coches afectados y entre esos coches que aún hoy están retenidos y sin haber sido reparados, se encuentran 120 SEAT Altea XL que la Ertzaintza ya tenía adjudicados.
Al equipar esos modelos el motor TDI EA 189 y no estar aún convenientemente revisados para circular, los 120 SEAT Altea XL por valor de 4,5 millones de euros (37.500 euros por coche) permanecen retenidos en Martorell, pese a que muchos de ellos ya están incluso adaptados para las labores policiales de la Ertzaintza. Los retrasos acumulados hacen que ahora mismo el cuerpo de policía vasco tenga problemas con su parque móvil, en el que hay vehículos que precisan ser sustituidos.
El contrato fue adjudicado a SEAT en 2015 y estaba previsto que las primera 80 unidades del SEAT Altea XL, modelo que se utiliza por la Ertzaintza desde 2011, fuesen entregados a finales de 2015. Las 40 unidades restantes tenían que haber sido entregadas ya en 2016. Inicialmente y debido al incumplimiento del contrato por parte de SEAT, el Gobierno Vasco anunció que aplicaría las sanciones correspondientes, pero parece ser que la paciencia del departamento de seguridad ha llegado a su fin.
La intención del equipo de Beltrán de Heredia es rescindir el contrato con SEAT y publicar un nuevo concurso de compra de 120 coches preparados para labores policiales. Lo que está claro es que si esos 120 SEAT Altea XL que están esperando llegase a manos de la Ertzaintza, lo harán a un precio notablemente inferior al pactado en la adjudicación del contrato.
El parque móvil de la Ertzaintza lo componen 2.126 automóviles, aunque en