La corrupción no parece cesar, lejos de eso, cada vez parecen salir más casos de corruptos. Sinceramente me parece vergonzoso, y ahora salpica también a la F1, si ya no tenía suficiente con los casos en los que se ha visto envuelto Bernie Ecclestone y también los recientes escándalos en los que está involucrado Vijay Mallya y los cuales han protagonizado las preguntas de la rueda de prensa de la FIA previa a la carrera de este fin de semana.
En los famosos Papeles de Panamá que han salido a la luz y en los que se implica en casos de corrupción por evadir impuestos en paraísos fiscales a grandes personalidades, entre las que están, presuntamente, el ex-presidente de Ferrari Luca Cordero di Montezemolo y el ex-piloto italiano Jarno Trulli, los cuales según asegura la prensa parecen haberse aprovechado de esta trama del bufete de abogados Mossack Fonseca para su beneficio, aunque Montezemolo lo ha negado.
Mossack Fonseca ayudaba a famosos a crear empresas evasivas, sociedades que no presentaban ninguna actividad económica real, y que su único motivo era crear cuentas abiertas en el exterior para realizar operaciones sin cargas fiscales del país de origen de los ingresos. Según algunos medios de comunicación, esto afectaría a unas 600 personas de 42 países con más de 11 millones de documentos que se han filtrado y se relacionan con 200.000 de estas empresas fantasma.
Entre los más famosos implicados hay desde jefes de estado como Vladimir Putin (aunque no directamente), Bashar al-Ássad de Siria, Mauricio Macri, hasta otros 128 políticos, además de empresarios, actores, directores de cine y deportistas, como el futbolista Leo Messi, Pilar de Borbón, Pedro Almodóvar, Micaela Domecq (mujer del ministro Cañete), el padre del primer ministro Tony Blair, Hamad bin Jassim bin Jaber al Thani (ex-primer ministro de Qatar y accionista de