Desde que en septiembre de 2015 se destapara el escándalo Dieselgate de Volkswagen, estaba claro que tendría consecuencias económicas para la compañía, y así ha sido. Ayer se presentaron los resultados económicos del Grupo Volkswagen en 2015, siendo la primera vez que la compañía tiene pérdidas desde 1993, nada menos, aunque estas han sido las mayores de su historia.
Mientras que en 2015 Volkswagen ganó 10.847 millones de euros, en 2015 las pérdidas han sido mayores a los 4.100 millones de euros, aunque debido a las provisiones la cifra se rebaja hasta los 1.360 millones de euros. Y todo eso habiendo aumentado la facturación en un 5,4%. Afortunadamente, la solvencia de Volkswagen ha permitido que no se hayan hecho recortes drásticos, donde los empleos podrían peligrar e incluso se repartirán dividendos de 0,11 euros por acción normal y 0,17 euros por acción preferente.
El escándalo Dieselgate es el culpable de estos resultados negativos. Inicialmente se preveían 6.700 millones de euros en pérdidas asociadas al escándalo Dieselgate, pero esa cifra ha crecido hasta los 16.200 millones de euros, a los que habría que sumar 700 millones de euros más de otras partidas imprevistas. De no haber tenido estas pérdidas tan brutales, el beneficio de Volkswagen en 2015 hubiese sido espectacular, de 12.800 millones de euros.
¿Y que pasará en 2016? Pues Volkswagen ya está haciendo las primeras cuentas. El escándalo Dieselgate aún tiene mucho camino por recorrer y el Grupo Volkswagen tendrá que desembolsar mucho dinero en demandas o en la recompra de vehículos de clientes americanos. Aunque la marca espera mantener un margen de beneficio de entre el 5 y 6%, las previsiones de mercados clave como Sudamérica y Rusia podrían hacer que las ventas del grupo se disminuyeran en un 5% con respecto a 2015.
Fuente – Volkswagen
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