Koenigsegg es uno de esos fabricantes a los que no les duele investigar e innovar, sobre todo en materia de cadenas cinemáticas. Suyos son el motor FreeValve, sin árbol de levas y la transmisión Direct Drive, sin caja de cambios. Ahora, la firma sueca prepara un motor 1.6 turboalimentado que entrega nada menos que 400 CV. Palabras mayores con cilindradas menores.
Según han confirmado desde Koenigsegg, este propulsor de reducida cilindrada pero elevadas prestaciones está prácticamente acabado y listo para su uso, aunque se enfrenta al problema de hacerlo viable económicamente, por lo que quizá acabe siendo adquirido por algún otro fabricante que lo quiera explotar bajo licencia.
De hecho, Koenigsegg anunció en el pasado Salón de Pekín que eso mismo haría Qoros con su FreeValve, en virtud de un acuerdo por el cual la automovilística china se asoció a la filial sueca FreeValve AB. No sería de extrañar que el motor 1.6 siguiera un camino similar.
Resolviendo los problemas de un motor como el que presenta Koenigsegg
Otro problema que presenta, por ahora, el motor anunciado por Koenigsegg se encuentra en las pérdidas energéticas originadas por la disipación del calor. No han trascendido todavía los detalles del régimen de compresión que emplea este motor turboalimentado ni mucho menos las temperaturas que alcanza la mezcla, pero sí se conocen algunas soluciones empleadas por los ingenieros suecos.
La primera ha consistido en reducir el diamétro de los cilindros, optando por una carrera más larga. La segunda tiene que ver con los materiales utilizados en la fabricación de válvulas, pistones y bielas. Tienen que ser más resistentes, y por tanto esto acabará encareciendo la factura final.
No se trata de una novedad para los ingenieros de la firma de Ängelholm. El Koenigsegg One:1 cuenta con la mayor potencia específica que existe en la actualidad. 1.360 CV