El día 30 de mayo se cumplirán nada menos que 100 años de uno de los más importantes hitos de Peugeot en la automoción. En 1916, el piloto Dario Resta llevó al Peugeot L45 a la victoria en la famosa carrera de las 500 millas de Indianapolis, obteniendo una velocidad media de 135 km/h, una gran marca para la época. Hasta 1919, Peugeot volvió a alzarse dos veces más con la victoria en esta mítica carrera de resistencia.
Ahora Peugeot quiere rendir tributo a ese logro con un prototipo, el Peugeot L500 R HYbrid, un impresionante bólido que trae a nuestros días parte de la esencia de aquel Peugeot L45 con motor de 4.5 litros. Los 500 caballos de potencia de la mecánica híbrida del L500 R HYbrid distan mucho del por entonces innovador motor de cuatro cilindros, que fue el primero en tener cuatro válvulas por cilindro y dos árboles de levas en cabeza.
En el Peugeot L500 R HYbrid esa tarea de innovar recae sobre su mecánica híbrida enchufable, que combina el motor 1.6 Turbo de 270 CV del Peugeot 308 GTi con dos motores eléctricos, uno en cada eje. De esta forma es como se consiguen los 500 CV y 730 Nm de par motor en este bólido de 1 metro de altura y 1.000 kilos de peso que remata el 0-100 km/h en solo 2,5 segundos.
El equipo de diseño de Peugeot ha impreso algunos de los rasgos característicos de la marca y ha mantenido la línea de los últimos prototipos con una llamativa carrocería bitono, azul y negra, con detalles en rojo. En el interior el piloto se acomoda en un habitáculo digno de un Fórmula 1, pero que hace suyo un elemento muy extendido en los coches de producción de la marca, el Peugeot i-Cockit. Ahora, siendo