Generalmente hablamos de camper grandes, de dos a cuatro pasajeros, furgonetas que hacen necesario un desembolso más que notable, que exigen una conducción más pausada (sobre todo en ciudad) y que no se suelen utilizar en el día a día. Pero no todo el mundo tiene las mismas necesidades y debería haber camper para todos.
Y las hay, como la Vikenze II de Wheelhome, una pequeña camper individual para los que buscan escaparse de todo y de todos, pero que además no están dispuestos a desembolsar las grandes sumas que piden por las camper de mayor tamaño ni a tener un segundo vehículo. Creada sobre la base de una Fiat Qubo, a la Vikenze II no le falta de nada.
Tiene dos plazas delanteras convencionales, pero como vivienda sólo hay cabida para una persona. Sí, tiene un techo elevable que además es eléctrico, pero su función es la de elevar la altura interior hasta 1,88 metros y permitir almacenar ropa o equipaje ligero, no hay cama superior.
La cama está abajo, en el lado izquierdo, es individual y también hace las veces de asiento. En el lado derecho de la Qubo encontramos los diferentes elementos de supervivencia, como cocina, fregadero y nevera, todos ellos con funcionamiento eléctrico. Para ello cuenta con un sistema eléctrico específico con una autonomía para una noche, pero que se recarga conduciendo durante un par de horas.
Pero hay más, aunque parezca imposible han sido capaces de acoplar un pequeño WC químico portátil escondido bajo los muebles. Sólo hay que desplazar uno de ellos hacia delante para poder hacer uso del mismo. A todo esto hay que sumarle un sistema de iluminación interior, cortinas, etc.
¿El precio? 37.700 euros con motor 1.4 de gasolina, pero Wheelhome también instala el