Cuando Toyota nos invitó a darnos unas vueltas en su nuevo crossover, no pudimos ver el interior de serie. Y es que eran prototipos. Hiroyuki Koba-san, el el ingeniero responsable del desarrollo del Toyota C-HR, sólo me explicó que la carrocería es obra del estudio californiano de Toyota, el interior es obra de su homólogo francés, todo ello refinado por el estudio central en Japón. También confesó que muchos elementos y casi toda la botonería tenían forma de rombo.
Hoy, Toyota ha desvelado el interior definitivo y de serie de su Coupé High Rider (C-HR). Si bien el diseño exterior es polarizante, aunque no tanto como en el caso del Prius, el salpicadero resulta mucho más convencional en su estética y ergonomía.
Un interior singular pero más consensuado
Toyota habla de diseño «Sensual Tech». Si el interior resulta sensual o no, eso dependerá de como lo perciba cada cliente, aunque la consola central está orientada hacia el conductor como si su intención fuese rodearlo. En cuanto al aspecto tecnológico, sólo tenemos una pincelada con la línea azul luminosa que rodea a los pasajeros delanteros y la pantalla multimedia.
La pantalla multimedia, de 8 pulgadas, es la que domina todo el salpicadero, hasta el punto que sólo ves la pantalla. Los asientos del C-HR son también singulares con una parte superior -la del respaldo- esbelta y una parte inferior -el asiento, valga la redundancia- «muy reforzada y de apoyo», explican en Toyota. «La diferencia se enfatiza con el uso de distintos tonos, texturas y patrones de la tapicería».
Apuesta por la seguridad activa
Para imponer comercialmente su nuevo crossover, el C-HR equipa de serie en toda la gama el pack Toyota Safety Sense. Éste integra el sistema precolisión, el Reconocimiento de Peatones, Control de Crucero Adaptativo, Alerta de Cambio Involuntario de Carril con Control de