Las ventas de coches eléctricos en España no acaban de despegar como en otros países europeos. Una de las causas, pero no es la única, es la falta de infraestructuras: es decir de los puntos de carga. Iniciativas como la de Tesla no son suficientes para que haya más puntos de carga.
Así, ayer, la Generalitat de Catalunya anunció un plan de inversión de 5,8 millones de euros para multiplicar por cinco la red actual de puntos de carga en Cataluña hasta llegar a los 25.000 puntos.
Hasta 42 puntos de carga rápida en Cataluña
Esta inversión se destina tanto a las infraestructuras de uso público como privado. A nivel público se quiere pasar de los 42 puntos de carga semirápida actuales a 400 puntos (en centros comerciales, zonas urbanas, etc) y alcanzar los 42 puntos de carga rápida. El objetivo, según el consejero de Empresa y Conocimiento Jordi Baiget, es crear unos corredores con puntos de carga que permitiría así circular por toda la comunidad autónoma. Dicho de otro modo, es fomentar el uso del coche eléctrico fuera de Barcelona.
L’estratègia pretén instal·lar 21.000 nous punts de recàrrega, 360 noves estacions de recàrrega semiràpida i 81 punts de recàrrega ràpida— Govern. Generalitat (@govern) 14 de junio de 2016
Faltan puntos de carga en las comunidades de vecinos
Sin embargo, lo más significativo de la medida es que se destinarán 2,6 millones de euros en subvenciones de hasta el 50 % para la instalación de puntos de carga en zonas privadas, especialmente en parkings comunitarios. Este tipo de instalación, de carga lenta (8 horas) y asociadas a la tarifa nocturna son las más necesarias en las ciudades europeas para fomentar el uso del coche eléctrico. Y es que Europa, a diferencia de Estados Unidos, no es un país donde las casas individuales son la norma.
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